Nuestra opinón

Los criminales de la educación

Actualmente, por desgracia estamos viviendo en nuestro país numerosas agresiones muy graves por parte de determinados “sujetos”, desde el ámbito público y el privado, que colaboran estrechamente para conseguir un fin común: transformar la educación en un negocio elitista que la mayoría de los ciudadanos no podrán acceder por falta de recursos.

A lo largo de los años hemos visto como en el campo de pruebas del Partido Popular, la Comunidad de Madrid, en detrimento de los centros públicos de enseñanza, se apostaba por el concierto de centros de enseñanza con entes privados, que separaban por sexos e inflaban las notas de sus alumnos para luego decir que la enseñanza pública no es más que un almacén de jóvenes vagos que no deberían pisar la universidad.

La educación pública además de no hacer distinciones entre niños y niñas, no infla notas, no mira a sus alumnos como si fueran clientes, al alumno de un centro público no le regalan ni una décima de nota por su apellido o billetera. Por lo tanto, las descalificaciones que hacen desde el Partido Popular y el Ministerio de Educación, además de estar totalmente fuera de lugar, son una burda excusa para deslegitimarla.

El Gobierno está obcecado en retroceder varias décadas en esta materia, prueba de ello es la asignatura “Educación Cívica y Constitucional” que no es más que una copia barata del argumentario conservador y liberal-económico transformado en manual de adoctrinamiento y la “Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE)”,, aprobada recientemente en el Congreso de los Diputados con únicamente los votos del PP con el total rechazo del de los grupos políticos y de la nación española-, supone la materialización de ese grave retroceso en materia educativa en este país, detrás de los “palabros y eufemismos” del título de esta ley se esconde la verdadera intención del partido Popular: ejercer una mayor presión de la derecha en la educación a través de su monopolio en el Estado, teniendo siempre la última palabra en aspectos como por ejemplo en los consejos escolares. Además, se elimina el compromiso del Estado de garantizar una plaza en un centro público en primaria y en la ESO, algo que, desde mi punto de vista, vulnera flagrantemente el artículo 27.4 y 5 de la Constitución Española; y se restablecen las revalidas, es decir, la criba de alumnos que si por la razón que fuere suspenden, su futuro quedara marcado de por vida.

Encima, para todo esto el Gobierno de España ha recortado considerablemente el presupuesto de educación en 3.700 millones de euros y masificando aulas para menos profesores, es decir meter hasta 36 alumnos en un aula, con el consiguiente aumento de horas lectivas, con una bajada considerable de salarios y, no olvidemos, que también sin poder suplir a los profesores que faltan. Este es el premio que el Partido Popular da a quienes con esfuerzo y dedicación contribuyen a la formación del futuro de España.

Pero esto no es todo, no, hablemos de la educación superior. Por un lado, en cuanto a la Formación Profesional se ha impuesto una tasa que asciende a los 350 euros para poder estudiar cualquier ciclo de FP; Por el otro, se han aumentado los requisitos académicos para poder acceder a las becas, lo que ha supuesto que miles de jóvenes se quedaran fuera de la universidad, muchos de ellos por tan sólo uno o dos créditos, o por una décima de nota; Y encima, y aquí se muestran las verdaderas intenciones elitistas del Partido Popular, se suben de forma desorbitada las tasas universitarias, dando el golpe de gracia a aquellos miles de jóvenes que se quedaron sin beca pero que a lo mejor podrían pagarlo a duras penas. Pero de todo ello, lo que más me indigna son las razones que exponen algunos representantes de este partido: “expulsar a los vagos de la universidad, esto es por la meritocracia”, y mientras dicen esto, oigo por los pasillos de la facultad que a estudiantes miembros de NNGG ya van por la convocatoria de gracia en algunas asignaturas o les han suspendido por 24 faltas de ortografía, y se atreven a decirme que me quedo sin beca por dos créditos porque soy un vago y me tengo que ir de la universidad, A ellos papá y mamá se lo paga todo aunque tarden 9 años, podrán terminar la carrera y además cuando lo hagan ya tendrán su puesto de trabajo como regalo de graduación. En cambio, mi futuro académico, y no digamos el laboral, cada vez está más ennegrecido, y sólo por no tener sus mismos recursos.

En el último año todo el país ha mostrado su total y profundo rechazo a las arbitrariedades de este ministerio y del partido político gobernante, aun así, siguen en su terca convicción de que “la letra con sangre entra” sin dar oportunidad al diálogo y con continuos desprecios a los españoles que luchan por lo que es suyo por derecho, acusándoles de violentos o de terroristas, ordenando a sus lacayos de la pseudoprensa conservadora que descalifiquen y desprestigien a estas personas. Y por si eso no funciona, da la orden a la manera “hitleriana” para que la policía, que se supone que esta para defender a los españoles, acalle y achante a golpe de bolazo y porrazo para poder cumplir con sus designios. Y parece que esta guerra por la Educación Pública de calidad, gratuita y laica se va alargar, el mismo día de la Huelga de Educación, el ministro Wert firmó como venganza una orden –que no anunció- por la que se retiraban las becas Erasmus a aquellos estudiantes que no recibieran la beca general de su ministerio el año anterior. Una crueldad absoluta teniendo en cuenta que la mayoría de estos estudiantes se encuentran ya en el extranjero estudiando, pero menos mal que el Ministro Wert ha dado un paso atrás, tristemente sólo uno, ha rectificado y no se aplicará esta nueva medida este curso -pero sí los siguientes-, por lo que los estudiantes Erasmus pueden respirar tranquilos, al menos por el momento.

Finalmente, quiero recordar una cita de Herbert Spencer: “el objeto de la educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para ser gobernados por los demás”. La educación no puede ser objeto de negocio y tampoco puede ser usado como herramienta de adoctrinamiento, la educación, más que cualquier otro recurso de origen humano, es el gran igualador de las condiciones del ser humano, es el volante de la maquinaria social y es el futuro de la sociedad.

David Kotowicz Serna, es Vocal de la Ejecutiva Provincial de las Juventudes Socialistas de Segovia.

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