Nuestra opinón

Con el agua al cuello

Estudiar una carrera universitaria en Madrid viajando en transporte público es hoy para un segoviano una media de 1.260€ más caro por curso que hace cinco años. Los sucesivos incrementos del precio de transporte y, sobre todo, las desproporcionadas subidas de las tasas universitarias llevadas a cabo por el gobierno popular de la Comunidad de Madrid en los dos últimos años (38 y 20% de aumento respectivamente), han convertido en víctima al estudiante medio y a sus familias.

foto para el blogTras la aprobación por parte del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid de los precios públicos para el próximo curso 2013/2014, el curso completo -equivalente a 60 créditos- de aquellos estudiantes matriculados en las carreras más baratas ascenderá a 1.620€, frente a los 627 de hace cinco años; ello supone un incremento de más del 158%. Sin embargo la realidad tampoco se queda atrás para aquellos que estudian las carreras más caras, como Enfermería o Medicina, en las que en la actualidad el precio de un curso completo ascenderá a casi dos mil euros (1.980€), cuando hace un lustro era menos de la mitad: 979,8€, lo que implica un aumento del 102%. Pero no podemos olvidar que a los costes meramente académicos se suman los de residencia, o de transporte, en este último caso agravado tras las subidas en torno al 25% que han aplicado desde 2008 a sus tarifas tanto el Consorcio Regional de Transportes de Madrid como la empresa “La Sepulvedana”. Así viajar en transporte público un curso normal –nueve meses- se ha encarecido con el abono joven 267€ desde 2008 (casi 30 euros más al mes), mientras que lo ha hecho en 486€ (54 euros más al mes) para aquellos estudiantes que han sobrepasado los 22 años de edad.

Una vez expuesta la realidad que arrojan las cifras, podemos plantearnos algunas preguntas. ¿Tiene algún sentido que estudiar carreras como Administración y Direcciónde Empresas, Historia o alguna de las Filologías cueste hoy más que lo que hace 5 años suponían titulaciones como Enfermería, Medicina u Odontología?; ¿ha mejorado la calidad de la docencia y se han incrementado los recursos en las universidades madrileñas como para que estén justificadas las subidas de entre el 102 y 158% en el precio de los cursos, que tienen que asumir las familias?; ¿es una política pública de transportes aceptable incrementar en tiempos de crisis un 25% el precio de los abonos jóvenes desde el año 2008?; ¿y lo es dejar de considerar “jóvenes” a aquellos que tienen más de 22 años, cuando a esa edad aún muchos jóvenes (que siguen siéndolo) continúan estudiando? Son preguntas a las que debería dar respuesta el gobierno autonómico del Partido Popular en Madrid, cuyas decisiones repercuten en la vida de un número muy importante de segovianos.

Nos encontramos ante una errática política del Partido Popular de cargar los recortes educativos sobre los hombros de los estudiantes a través de la subida de tasas, combinada con la injusta política de becas que ya aplicó el pasado curso el Ministro Wert, y sobre la que ha pretendido incidir de cara al siguiente con el único propósito de reducir el número de beneficiarios de las ayudas públicas que concede su Ministerio. Como resultado final de esta forma de hacer política quienes pagan éstas actuaciones son las familias españolas -y también segovianas- que cada vez en mayor número tienen que sortear grandes dificultades para poder llevar a sus hijos a la universidad en el actual contexto de precariedad económica y laboral. Ante esta situación, es necesario un urgente cambio de rumbo si queremos mantener la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior.

Álvaro Serrano del Pino, es geógrafo por la Universidad Complutense de Madrid y Secretario General de las Juventudes Socialistas de Segovia capital.

Tablas con la evolución 2008-2013 del precio de los créditos y transporte público (.pdf)

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