Igualdad, Nuestra opinón

Ellas igual que tú y yo

Tú tienes derecho a que se respeten tu libertad y tu dignidad. Tienes derecho a la salud, a la educación y a la seguridad. Tienes derecho a que la Ley y el Estado te protejan. Comes lo que quieres, te vistes como quieres, te acuestas con quién quieres y decides si quieres o no tomar medicamentos o someterte a un procedimiento médico. Tienes derecho a decidir sobre lo que haces o dejas de hacer porque eres plenamente capaz y responsable de ti mismo.

El resultado de las decisiones libres y responsables que tomes sobre ti mismo y tu cuerpo no tiene nada que ver conmigo, con mi religión ni con mi partido. En lo que respecta a tu vida y a tu cuerpo, tú decides cómo y cuándo. No hay nada que puedas hacer que me dé derecho a decidir sobre tu cuerpo. Tú, igual que yo.

Yo tengo derecho a que se respeten mi libertad y mi dignidad. Tengo derecho a la salud, a la educación y a la seguridad. Tengo derecho a que la Ley y el Estado me protejan. Como lo que quiero, me visto como quiero, me acuesto con quién quiero y decido si quiero o no tomar medicamentos o someterme a un procedimiento médico. Tengo derecho a decidir sobre lo que hago o dejo de hacer porque soy plenamente capaz y responsable de mí misma.

El resultado de las decisiones libres y responsables que tome sobre mí misma y mi cuerpo no tiene nada que ver contigo, con tu religión ni con tu partido. En lo que respecta a mi vida y a mi cuerpo, yo decido cómo y cuándo. No hay nada que pueda hacer que te dé derecho a decidir sobre mi cuerpo, y el hecho de yo pueda quedarme embarazada no cambia nada. Nadie puede decidir por otra persona, y en el PP lo saben igual que lo sabemos tú y yo.

El Gobierno no puede impedir que las mujeres que deciden abortar lo hagan; pero puede dejarlas sin la protección del Estado moviendo los límites fijados por la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, y lo va a hacer.

Si el Gobierno elimina o modifica la Ley Orgánica 2/2010, el embarazo despojará a todas las mujeres (y sólo a las mujeres) del derecho a decidir sobre su cuerpo. Dejará a las mujeres que quieran interrumpir su embarazo fuera del ámbito de protección del derecho a la seguridad, a la salud y a la dignidad; pero abortarán.

Abortarán de forma clandestina, pagándolo caro (la que pueda) y, en muchos casos, jugándose la vida porque, al final, ni el Gobierno, ni la Conferencia Episcopal, ni tú, ni yo, ni nadie puede decidir por ellas. Por eso le pido al Gobierno del PP que no cree problemas donde no los hay. Ya tenemos bastantes problemas. Le pido que se aleje de la hipocresía en la que se ha instalado. Que haga un análisis sincero de la situación de la salud sexual en España, utilizando para ello datos reales, no imaginarios o sesgados y, que si hace alguna reforma no la haga, otra vez, a costa de los derechos y libertades de los más débiles o desprotegidos.

Candela Castejón, Secretaria de Movimientos Sociales, Participación y Movilización de las Juventudes Socialistas de Segovia.

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